jueves, 26 de mayo de 2011


He notado el sabor ácido de las naranjas verdes , en una noche en la que tú no estabas. El cielo pintaba un lienzo azul oscuro casi negro, y sus estrellas temblaban al ver, que tú mi lucero faltabas. Brindé con la almohada una copa de lágrimas, y me fuí a soñar para ver si te encontraba.
-¿ Qué es lo que me has dicho? Sencillamente, que sentías admirarme demasiado.No es ni siquiera un cumplido.
- No he intentado que lo fuera.Era una confesión.Y ahora una vez echa me parece que me he desprendido de algo mío. Quizá no deba uno expresar nunca su adoración con palabras.

Sin tiempo


No sé donde ponía cada sentimiento cada vez que me miraba.Cada vez que le explicaba alguna cosa.Cada vez que oscurecía y tenía que irme.